La salud de la mujer incluye variedad de problemas y procesos de salud que afectan únicamente a la mujer o que afectan de forma diferente a la mujer que al hombre. Estos procesos son principalmente los oncológicos (cáncer de mama, cáncer de endometrio, cáncer de pulmón, etc.), cardiovasculares (linfedema, fleboedema, “piernas cansadas”, reacondicionamiento cardiopulmonar, etc.), ginecológicos (incontinencia, prolapso de órganos pélvicos, dolor pélvico, dispareunia, etc.), obstétricos (embarazo, parto, puerperio), así como aquellos procesos de salud que más afectan a la mujer en las distintas etapas de la vida (disfunciones sexuales, osteoporosis, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, ciertos problemas de salud mental, problemas relacionados con la violencia sexual y de género, y la transexualidad, etc.) y que pueden producir diversos trastornos que la fisioterapia puede abordar de forma integral.